"Hermanos, orad por nosotros." ––1 Tesalonicenses 5:25
"Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual." ––Colosenses 1:9
"Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; Y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio" ––Efesios 6:18-19
Estamos en las últimas horas de los últimos días de esta edad. Jesucristo está a la puerta. También los está el enemigo...y está avanzando contra la Iglesia de Jesucristo, atacando desde afuera.
Sin embargo, los ataques más eficaces y letales del enemigo son los que él realiza desde adentro...sembrando semilla de discordia, rebeldía, mundanalidad y –quizás lo más peligroso– la apatía.
Es tiempo de que la Iglesia de Jesucristo ore como nunca antes...mientras podamos.
LA ORACION: NUESTRO PRIVILEGIO… NUESTRA RESPONSABILIDAD.